Fantástica cena

01/06/2010
Fantástica cena

"La cena se enfriaba en la mesa esperando la llegada de los últimos comensales. Nando miraba al humeante pavo hipnotizado por su aroma, su piel tostada y, sobre todo, por el hambre que punzaba sus entrañas. De repente, el animal se incorporó y comenzó bailar de forma  esperpéntica, jugando con los trozos de patata y manzana que compartían su destino. El niño no podía creerlo, pero tras cruzar su mirada con la del ave su cara se transformó plasmando una mezcla de sorpresa y miedo. Cuando los recién llegados saludaron, Nando aterrizó bruscamente en la realidad. Después de los entrantes decidió que no tenía más apetito."

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