El boleto

13/11/2010

“A mí me empiezan a entrar dudas, pues juraría que esta semana no pasé por la administración de loterías”. Pero ahí estaba, en el suelo del recibidor de mi casa, el boleto de una apuesta. Me dirigí a consultar en el teletexto el sorteo de hace cuatro días. Recorrí lentamente la combinación ... leí y releí, comprobé y volví a comprobar... ¡diez millones de euros! Cuando me disponía a lanzar el mayor grito de la historia el boleto resbaló de mis manos cayendo del revés sobre la tarima. En su parte posterior una anotación decía: “¡Photoshop hace milagros! ¡Siempre pobres, inocentes y felices! Te quiero cariño”.

0 comentarios: