Los incondicionales de la búsqueda de tréboles de cuatro hojas disponemos de un nuevo dato que puede cambiar el curso de nuestras incursiones en prados y pastizales. Los científicos aún no sabían si la existencia de esa cuarta hoja se debía a factores ambientales o a factores genéticos. Pero un estudio publicado por un equipo internacional de científicos, con participación de científicos españoles del CSIC, ha descubierto el gen responsable de esta peculiaridad. Han hallado un gen que al mutar es responsable de la aparición de un número mayor de hojas. Por lo tanto, se cree que los tréboles de cuatro hojas son el producto de una mutación en este gen, el PALM1, que al mutar y no manifestarse, produce que la creación de las hojas del trébol sea mayor de lo normal.
Para los frikys del trébol de cuatro hojas y entusiastas de su búsqueda, quedaría comprobado que la existencia de los mismos es fruto del azar, y por lo tanto, su bien merecida fama estaría en consonancia con este hallazgo, pues encontrar uno de estos tréboles sigue siendo función de la suerte ¡y de la agudeza de su buscador!
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